En los últimos años ha crecido la tendencia de humanizar a las empresas, y es que, a diferencia de hace unas décadas donde se valoraba a las empresas sólo por el precio o calidad de los productos o servicios, hoy en día se valora muy alto a las empresas que son socialmente responsables o con responsabilidad social corporativa, y es tan apreciado el lado humano de las empresas por la comunidad, que inclusive en muchos casos ya es decisivo para la decisión final del consumidor.

Este fenómeno social, se atribuye a la globalización y los medios electrónicos que han otorgado a los usuarios el poder de señalar y conversar en tiempo real sobre las empresas y su compromiso social. Aunque también han influido las nuevas políticas y el seguimiento de diversos grupos de derechos humanos y laborales, que están pendientes de lo que hacen las empresas por la comunidad.

Precisamente por esa necesidad de conectar mejor con el medio es que surge un concepto de humanización empresarial llamado empresas conscientes o socialmente responsables.




Para una empresa, significa considerar aspectos humanos, sociales y ecológicos, además de aquellos pertinentes a negocios. Son socialmente responsables, aquellas empresas que cuidan del bienestar de sus colaboradores y su comunidad en general, basándose en respetar y llevar a cabo una serie de normas, programas y principios de forma voluntaria buscando el bienestar común.




Se dice que el propósito de una empresa socialmente responsable es que todos los agentes implicados con ella, es decir, líderes y colaboradores y en la medida de lo posible, clientes y proveedores, hagan su trabajo no sólo por la retribución económica, sino, por contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, del medio ambiente y del futuro de las próximas generaciones.

Igualmente, una empresa socialmente responsable reconoce el valor intrínseco de los colaboradores y se compromete a siempre dar un trato digno y apoyar su crecimiento.

Por otro lado, es responsable de su gestión, comprometiéndose a la regeneración y aprovechamiento de los recursos.




Algunas de las ventajas de ser una empresa socialmente responsable son:
1) La organización entera apoya el propósito y sentido de la empresa.
2) Mejora el bienestar de las personas dentro de la organización.
3) Aumenta el compromiso de los colaboradores.
4) Eleva la excelencia en los procesos y operaciones.

Una empresa socialmente responsable además de construir una cultura de bienestar común y hermandad empresarial, también se ve beneficiada en aspectos económicos y en negocios.

Es importante considerar que además de la parte social, una empresa socialmente responsable puede conseguir retornos de inversión superiores y mayor crecimiento.




a) Liderazgo y manejo de gente consciente. La forma y el ambiente donde se desarrollan tus colaboradores es vital en su crecimiento y compromiso. Crear una cultura laboral saludable se puede lograr fomentando y creando espacios y programas para el desarrollo personal de tus colaboradores.
b) Reducir el impacto ambiental. Hay una gran variedad de acciones en pro del ambiente que se pueden realizar en las empresa, como evitar imprimir documentos innecesarios, manejo responsable de desechos, reciclaje de materiales, no usar desechables, evitar contaminantes en los procesos y productos, entre muchas más.
c) Activismo social. Elige y papaya causas acordes a tus principios, puede ser algo tan sencillo como fomentar o apoyar algún evento deportivo o fundación caritativa o ayudar a la mejora de la comunidad.

En resumen, ser una empresa socialmente responsable es favorecedor para tu compañía y es fundamental para el futuro del negocio. Te recomendamos valorar la oportunidad y comenzar tu proceso para lograrlo.